Atracción Prohibida

¿Novio? ¿Amante?

Jacob P.O.V

Habían pasado dos meses desde que Bella había dejado de trabajar en Cullen & Asociados, por el cuál todavía no sabía el motivo de porque mi hermosa niña había dejado el lugar de trabajo. Sam había ido personalmente a hablar con Edward y a mostrarle que Bella era una trabajadora más de su empresa y que le liberara de todo trabajo de ahí. A Edward no el gusto la idea, se molesto, excusándose de que Bella era una muy buena trabajadora y que le era indispensable, después me enteré –por cortesía de Jessica- que Sam y Edward se había gritado y estuvieron al borde de los golpes. Quise estar presente para meterle una paliza a Edward.

Lo cierto es que el y yo no congeniamos, pero debo de ponerle mi mejor sonrisa ya que soy uno de los socios mas importantes de su edificio. Como sea, no estuve presente para ver como mi amigo de la infancia le partía la cara a Creído Cullen.

Pero haciendo eso a un lado, había algo, que me tenía como perro en celo, pasando la mayor parte en el edificio Uley, tratando de vigilar a cada instante a Bella; mi motivo: Embry. No es que el chico me callera mal, no, era demasiado agradable, ese era el problema. Desde que Bella entró a trabajar, no, es más desde antes, él y Bella ya eran unidos, algo que me reventaba los sesos, él estaba con ella la mayor parte del tiempo, le explicaba algunas cosas que ella no entendía y ambos reían, salían, se divertían, mientras que Jacob Estúpido Black, se quedaba sentándote en la oficina observando como un chico se ligaba a su chica.

Quería ser yo el causante de esas risas, de esos sonrojos, quería ser la obsesión para ella, pero tenía que conformarme con "una relación de trabajo" en la empresa. Bella se había distanciado un poco de mi, ya no la llevaba a su casa, ni salíamos los fines de semanas –como era de costumbre- ahora, solo nos limitábamos a vernos en la oficina y a mandarnos mensajes o hablarnos por teléfono. ¿Qué había sucedido? Aunque me hiciera el de la vista gorda y me muriera de celos sabía el motivo.

Flash Back

A la semana, de que Bella entró a trabajar me estuvo evitando lo más que pudo, pero cierto día la agarre desprevenida y la metí en la sala de juntas. Ella un poco sorprendida comprendió de lo que se trataba.

-Bella, necesito hablar contigo- le dije serio

-Yo… yo también- contesto

-Primero habla tú- dije soltándola y sentándome en una de las sillas- ¿Qué sucede?

-Yo…- suspiro y tomo asiento a un lado mío, me tomo de la mano y continuo- Estoy confundida Jake, muy confundida…

-¿Confundida?- eso me daba miedo- ¿Por qué? ¿Hice algo malo?

-¡No!- dijo apresuradamente- No, tu no eres el del problema, soy yo, esto… verás, es que… pues estoy… saliendo con Embry

Todo menos eso, ¿Qué? ¿Salir? ¿En plan de… novios?

No me di cuenta cuando comencé a respirar con fuerza, traté de calmar mi respiración, cerré los ojos y me removí, nervioso y temeroso el cabello. Solo sentí los delicados brazos de Bella en mi cuello abrazándome, y yo le correspondí el abrazo, nadie hablaba, hasta que me arme d valor y continúe con nuestra conversación.

-Están… Saliendo… ¿Cómo novios?-pregunte temeroso de la respuesta

-No Jake- su voz era tranquilizadora- Estamos saliendo como en plan de amigos- Eso me había alegrado, quería decir que seguía siendo mía- pero…

-¿Pero?- siempre había un maldito "pero"- ¿Pero que Bella?

-Pero…-dijo deshaciendo nuestro abrazo y mirándome a los ojos- Yo le gusto a Embry, y me pidió una oportunidad…

-¿A ti te gusta?-solté de repente

-¿Qué?- pregunto confundida

-Que...-tome aire- ¿Si a ti te gusta Embry?

Bajo la cabeza y comenzó a jugar con sus manos. Sabía que la respuesta era si, pero quería que ella me lo confirmara, quería saberlo de su boca.

-¿Bella?

-No… no lo sé-levanto la cabeza y en sus hermosos ojos chocolate había una cristalización señal de que iba a llorar- Jake, créeme, que...-su voz se hacía un hilo- … Yo no quería esto, pero es que estoy confundida, no se que siento por Embry, el es lindo, pero yo estoy segura de amarte a ti, y pues yo... ¡Hay Jake! ¡Soy tan estúpida!

-Sshhh… no Bell's no lo eres-dije tomándola entre mis brazos- No llores amor, no me gusta verte llorar

-Yoo…estúpida…no…perdón…Argh- no se le entendía a lo que decía

-Bella mírame-dije tratando de separarla de mi- Bella, mírame

Poco a poco levanto su cabeza y pude apreciar con claridad, todo lo que tenía: tristeza, dolor, desesperación, confusión, miedo…

-Corazón- le hable lo más suave que pude- Si tú te sientes confundida, no crees que es mejor que tú y yo... ¿Nos demos un tiempo?

-¿Ya no me amas?- pregunto de nuevo al borde del llanto

-¡Claro que te amo!- le conteste- pero no quiero que tu te sientas presionada, además no haz vivido bien tu vida, no quiero ser el causante de que solo estés conmigo para que después te arrepientes, quiero que vivas tu vida mi niña, y si para ti, es lo mejor, darnos un tiempo e intentarlo con Embry, aceptaré aunque me parta el corazón, pero quiero que sepas que para mi primero esta tu felicidad, si eres feliz con él adelante amor mío…

-Jake…

-No, espera déjame terminar que si no, me acobardaré: Embry, es un buen mozo, él sabrá cuidarte y protegerte cuando yo no lo pueda hacer, te amara demasiado pero no igual que yo, no te dará lo que yo te daré, además…-dije ya totalmente derrotado- Es mejor que yo…

-¿Por qué?- dijo ahora ella incrédula

-Tiene veinte Bella- le dije lo obvio- Yo tengo veintisiete, casi los veintiocho

-Pero... yo te…

-Piénsalo amor, esta es mi oferta a corto plazo, si quieres tomarla hazlo, no te sientas culpable, quiero que experimentes y después estés totalmente segura de que a quien amas es a uno de los dos; no a los dos.

Una vez dicho esto me acerque a ella, y le bese tiernamente sus hermosos labios, con ese cálido y casto beso, le demostraba que en realidad quería que tomara una buena decisión y no se sintiera presionada, y que mi propuesta por más que me doliera era verdad y la aceptaría.

-Te amo- susurré

-Te quiero-me respondió

Y Salí de la sala de juntas quizás, un poco arrepentido de lo que le dije a ella.

Fin Flash Back

Y ahora heme aquí, perdido en mis pensamientos en la oficina de Sam, esperando a que llegara, lo cierto es que el único que sabe de mi "relación" con Bella es él. Sam y yo éramos amigos desde que ambos tenemos uso de razón, siempre andábamos juntos parecíamos uña y mugre, nos contábamos todo y compartimos muchas cosas, como el crear esta empresa. Y ahora él compartía mi secreto.

-Planeta llamando a Jacob, ¿Jake?- dijo Sam entrando por la puerta

-¿Qué sucede?- me hice el inocente

-Vamos hombre, ambos sabemos que sucede, y ese "que sucede"-hizo comillas en el aire- Tiene nombre y apellido y usa una falda.

-Cállate imbécil- masculle

-Es la verdad… ¿o lo niegas?- dijo divertido

-Recuérdame ¿porque tú y yo seguimos siendo amigos?

-Primero- dijo sentándose en su silla detrás del escritorio- Tenemos una empresa juntos, segundo, desde que se, tu y yo hemos estado en todo

-Cierto- dije- ¿Qué sucede? ¿Por qué esa cara?

-No te va a gustar lo que te diré- dijo con rostro sombrío

¿-Se trata de Bella?

Silencio.

-Ok, eso lo tomo como un si, ¿Qué sucede?

-Bella y Embry… ya son novios.-dijo por fin

Era lo que más me temía pero ¿Qué podía hacer yo? Yo le había dado esa opción ¿Cierto? Ahora ¿de que carajos me quejaba? Yo mismo me puse la soga al cuello. Demasiado imbécil para mi punto de vista.

-¿Jake?- dijo hablándome por quien sabe cuanta vez- ¿Jake?

-Que- le dije… molesto

-Hey, no es mi culpa que tu princesa este totalmente confundida- se defendió- Además, tu mismo le diste esa posibilidad ¿Cierto?

-Cierto

-Entonces no te quejes…Si ella en realidad te ama, dejará a Embry, estoy de acuerdo con que el chico no merece ese trato, pero es necesario para ella para que entienda a quien quiere de verdad

-Tienes razón- contesté automáticamente- ¿Cómo vas con Leah? ¿Le gusto mi regalo?

Quería cambiar de tema, por ahora quería enfocarme en otras cosas, quería olvidar por un momento aquella terrible noticia.

-Vamos muy bien-contesto feliz- Y si le gusto tu regalo, créeme que el regalarle un departamento es demasiado hombre…

-Hey espera- conteste- No solo es su departamento; es de ambos.

-¿Qué?- contesto incrédulo

-¡Claro tarado!-dije riéndome- Ambos vivirán en ese lujoso departamento cuando se casen, además ella merece un buen chico como tu, bueno, y pues es como un agradecimiento por mi parte

-Si, ya creo-dijo el meditando- aunque no entiendo como es que se pudo tragar eso de que tu y Bella se veían para su "regalo sorpresa"

-Sencillo- le conteste de mejor humor ignorando el nombre de ella- La decoración fue hecha por la madre de Edward, la Señora Esme es una muy buena señora además de que ambos somos buenos amigos, me hizo el favor de decorarla.

-Muy ingenioso de tu parte Black- contesto divertido

-Gracias Uley

-¿Qué harás ahora?- pregunto después de unos minutos de silencio

-Creo que me iré un rato a la oficina, m haré pato, a ver que tengo de pendientes…

-¿Cómo vas con Reneesme?

-hermano- dije levantándome de la silla- Ese es otro boleto demasiado perturbador

-¿Tanto así?- contesto con un tono burlón

-Tanto así, que me puso un localizador en el coche

-Jajaja… no mames, esa mujer terminara matándote

-Eso temo-conteste- Bueno nos vemos

-Nos vemos

Me salí de su oficina, y fui directo a la mía, que se encontraba un poco retirada, que por cierto, tenía que pasar por la sala de juntas, dar vuelta a la izquierda, seguir por un pasillo y a la derecha, ahí estaba mi humilde oficina, con mi humilde secretaria Clair.

-Buenos días Clair- le salude-¿Cómo estas?

-Buenos días Jacob- contesto sonrojándose un poco- Bien ¿Y usted?

-Muy bien Claire, o bueno eso creo- conteste riéndome y tomando unos papeles de su escritorio- ¿Alguna novedad?

-Si Jacob, le están esperando dentro- contesto- Es una mujer

-¿Mi esposa?

-No señor

-Que bueno, no quería verle- conteste divertido- ¿Podrías traerme…?

-…Una taza de café bien cargado con dos barquillos rellenos de crema chantillí

-Exacto, que eficiente eres

-Lo se señor, ya vengo

-Gracias Clair

Mi tímida secretaria se desvaneció al dar la vuelta a la izquierda. Tome los papeles en la mano, y me adentré en al oficina. Y ahí estaba la mujer que amaba, sentada esperándome nerviosamente, su cabello se extendía en una hermosa cortina que cubría parte de su espalda. Al parecer no notó mi presencia, así que con sumo cuidado, me retire y le escribí un papelito a Clair:

"Que nadie y cuando digo nadie es NADIE me moleste, puedes tomarte el resto del día, de todos modos te lo pagare, cuídate Clair.

Jacob"

Volví a entrar y con sumo cuidado cerré la puerta con seguro. Esta vez aquella hermosa diosa no se me iba a escapar, después de tanto tiempo, no tendría que irse sin… algo mío.

-Hola Bella- le salude

-Hola Jake- ella se sobresalto al verme y me pareció ver que se emboba con mi atuendo

-¿Qué sucede?- dije divertido

- Me…deslumbraste, solo eso

-Causo ese efecto en las chicas

-Si ya lo se- contesto mal humorada de repente

-¿Celos?

-Olvídalo- contesto fríamente

-No deberías- conteste de la misma manera

-¿A que te refieres?

-A que- me acerque y me senté en la esquina del escritorio- Tu ya tienes novio ¿No es cierto?

-Desde…-contesto nerviosa- ¿Desde cuando lo sabes?

-Desde hoy… ¿Desde cuando lo son?- contraataque

-Desde hace una semana

-¿Es lo que quieres?

-Yo, no se, él me lo pidió, me dijo que le diera la oportunidad de enamorarme poco a poco…

-Bella- dije arrodillándome a su lado- Esta es mi confesión; yo quiero ser tu obsesión, quiero que tu me pertenezcas, que seas mía, como así yo seré tuyo, quiero que en este tiempo me extrañes tanto como yo a ti, yo necesito que me necesites es lo que más quiero, no quiero que otras manos te toquen, que otros labios te prueben… no…

Bella me besó, su beso era desesperado, cargado de lujuria y pasión, solo me basto eso para disparar a mil mi pulso y que mi corazón latiera con irregularidad, no supe como, pero yo me encontraba en el suelo y bella a horcadas de mi, seguía besándome, y me quitaba el saco, la corbata, la camisa…

-Te amo Jake, a ti no puedo negarte nada

-Te amo Bella

De nuevo nos fundimos en un beso voraz, mis manos quemaban, quería tocar la cura para la quemazón, desesperadas quitaron el saco de Bella y su camisa, quedando en un hermoso y sexy sostén negro.

"Apetecible" pensé

Ella se sonrojo furiosamente, pero eso no fue impedimento para que me acariciara l pecho y el torso con sus exquisitas manos delgadas y finas. Su boca se dirigió a mi pecho y comenzó a besarlo lamerlo, saborearlo. Esto me ponía mal, comenzaba a sentir como mis pantalones se me hacían cada vez más chicos y sentía como crecía la necesidad de adentrarme por completo y hacer mía a Bella. Los instintos primitivos salían a flor de piel y tenía que controlarlos.

Nos hice rodar para que esta vez, Bella quedara en el suelo y yo tuviera un mejor acceso, mi boca atrapo la suya con ferocidad, y exigía el elixir que emanaba de ella, su boca dócilmente me abrió paso y nuestras lenguas comenzaron a jugar una batalla, donde ambas se movían con tal sincronía que era casi imposible de creer. Mis manos por otra parte, subían poco a poco, por una de las piernas de Bella, sentir su piel bajo la mía, era lo que me hacía falta desde hace tres meses, cuando mi mano llego al inicio de su pierna, pude sentir el calor que emanaba de su intimidad.

"Preparada para mi" pensé con mayor lujuria.

-Jake…-susurraba con deseo cargado en su voz- Jake…

-Bella…- le conteste

Y mis expertas manos – que en ese momento se sentían inexpertas- comenzaron a subir por la tela de sus bragas y sentí lo mojada que estaba… tan mojada… tan apretada… ¡Dios! Esta chica era más que hermosa y perfecta, era la mujer de mi vida, mis labios seguían pegados a los suyos, disfrutando, saboreando, excitando…

Mi boca poco a poco, comenzó a bajar para dejar un reguero de besos por la piel desnuda de Bella, mientras escuchaba como ella suspiraba y jadeaba, eso me ponía más ansioso; con mi mano libre, saque uno de sus redondos y perfectos pechos de su sostén y me lo lleve a la boca, como aquél niño que exige alimento a su madre. Comencé a succionar y a lamer, como si de ello dependiera mi vida, Bella solo gemía, y podía ver por el rabillo del ojo que se mordía los labios para no gritar de placer.

Mi orgullo, se elevo hasta el infinito, me hacía sentir importante, olvidando todo lo que sucedía afuera de las puertas de esta oficina. Mi otra mano, se adentro en las bragas y pude sentir su liquido, su elixir emanando a borbotones de su fuente, mis dedos comenzaron a masajear y pellizcar su clítoris, ella se arqueo y con sus manos me jalaba el cabello y me incitaba a más, entonces, penetre de un solo golpe con dos de mis dedos la vagina húmeda y apretada de Bella.

-Dios…-susurré soltando su pecho.

-¡Jake!- soltó un gritito, que pronto acalle con mi boca

Moví lenta y cuidadosamente mis dedos dentro de su cavidad, mi boca acallaba sus gritos de placer, y solo podía disfrutar oírla el gemir. Música para mis oídos

-Jake… mmmaass...

-A tus ordenes amor

Y movía con mayor fuerza y potencia mis dedos dentro de ella, podía a preciar con toda claridad como su respiración era igual de irregular que la mía, como se encorvaba y doblaba de placer, como con susurros y jadeos me pedía mas, que la llevara al éxtasis.

-Vente para mi hermosa

-Ja...Ja…Kee…

Esa era la señal, de que pronto se vendría y solo para mí, acelere el movimiento de mis manos y sentí como sus paredes abrazaban fuertemente mis dedos, invadiendo con un calor supremo y con su elixir mojándome la mano casi por completo.

-Oh Dios, sii…-susurro Bella poniendo los ojos en blanco.

-Bella, estas tan apretada y mojada…- le susurré en el oído todavía sin sacar mis dedos de su cavidad

-Solo para ti amor- contesto ella con voz ronca y sexy

-Solo para mi- le conteste con la garganta seca.

Estuvimos así por un tiempo, hasta que el hechizo terminara, y yo me llevara la mano a la boca y saboreara su liquido para después levantarme y ayudándola a levantarla; y ambos vistiéndonos con una sonrisa enorme en el rostro. ¿Qué había sucedido? No tenía ni la mas puta idea, pero fue magnifico, con Bella todo era magnifico.

Un vez que terminamos, de vestirnos, ella se acerco a mi, y me beso en los labios de una manera tierna y calmada, para separarse de mi poco a poco.

-Te amo, no quiero perderte

-Te amo, nunca me perderás

-Gracias- musito una vez más contra mis labios

Se alejo de mí para quitar el seguro de la puerta y abrirla un poco, no quería que se fuera; pero así debía de ser, ella tenía que ir ahora con su actual novio, derrotado baje la cabeza, no quería verla desaparecer, pero su voz me atrajo:

-¿Se volverá a repetir?- dijo con voz lujuriosa y un brillo especial en sus ojos

-Cuando quieras hermosa- conteste sinceramente

-Te quiero

Dejándome idiotizado parado en medio de la oficina Bella había desaparecido. Ella me amaba, de eso no había ni una jodida duda, pero ¿Que sucedía con el pobre de Embry? ¿Conmigo? ¿Con ella?

Sabía que esto era un juego, pero que más daba, ya estaba hasta el fondo.

Ella, una chica que jugaba con fuego.

Embry, el novio perfecto, tierno y cariñoso.

Yo, el amante lujurioso y desvivido por ella.