Luchando por un Amor (M)

Prefacio

Isabella Swan regresa a su lugar de origen después de años de ausencia para conocer lo maravilloso que puede ser encontrar el amor y buenos amigos, pero también para descubrir lo que puede significar perderlo todo…

Capítulo 1: Nuevos y no tan nuevos

BELLA Durante mis primeros años había venido a pasar las vacaciones con mi padre, el jefe Swan, pero en cuanto me permitieron tomar mis propias decisiones había dejado de hacerlo, el iba a Florida a pasar unos días conmigo. Forks, Washington nunca había sido mi lugar preferido, demasiado húmedo y frio para mi gusto, pero había decidido darles un tiempo a solas a mi madre y mi padrastro Phil, quien había obtenido un muy buen trabajo como entrenador de un equipo local de beisbol; Reneé mi alocada madre siempre se había quedado en casa conmigo cuando el tenia viajes de trabajo pero sabia que seria mas feliz si pudiera seguirle Por lo que ahora pasare mis últimos años de instituto en este lugar, esperaba al menos encontrarme con buenas compañeras y hacer algunos amigos pronto. Desde el primer día que llegue a mi nueva pero conocida casa mi padre se esmero por consentirme, hasta me regalo un auto, bueno en realidad no es un auto si no una Chevrolet que apenas alcanza una velocidad decente pero con una carrocería que parecía blindada, justo lo que necesitaba para protegerme de mi tendencia a los accidentes. Cuando llegue a la escuela todo el mundo se quedaba mirándome o tal ves al coche pero no me importo demasiado, tenia toda mi atención puesta en no resbalar en los charcos que abundaban en el estacionamiento. -hola, eres nueva cierto? Me llamo Jessica- me saludo una chica rubia muy contenta -hola y si soy nueva, mi nombre es Bella -un gusto conocerte, si quieres yo puedo ayudarte a encontrar tus clases -gracias, pero la verdad aun no tengo mi horario, apenas voy a recogerlo -te acompaño Después de recoger mi horario en servicios estudiantiles de la escuela y de que Jess me explicara donde encontrar todo, me dirigí a mi primera clase. El maestro me recibió amablemente entregándome el material que necesitaríamos e indicándome un lugar. Al finalizar la clase salí al pasillo para dejar algunas cosas en el casillero que me habían otorgado cuando escuche un grito bastante chillante proveniente de la orilla del pasillo -Bella!!!!- gritaba Jess a todo pulmón mientras arrastraba con ella a otra chica -hola Jessica- trate de disimular pero ya era tarde todos nos miraban -mira quiero presentarte a mi amiga Ángela, y queríamos invitarte a sentar en la mesa de nosotros en la hora del almuerzo, para que no estés sola -gracias chicas son muy amables, mucho gusto Ángela -el gusto es mío Bella, pero deberíamos ir a clase o se hará tarde -si tienes razón, entonces nos veremos en el almuerzo Se despidieron con un movimiento de la mano y se perdieron entre la multitud de chicos que ya iban en camino a clase, me apresure a tomar mis cosas y tratar de encontrar el camino correcto Las clases continuaron tranquilas el resto del día, incluso el almuerzo fue agradable ya que mis nuevas compañeras me presentaron al resto de su grupo, Erik, Mike, Tyler y Ben. Aunque Mike no perdió un solo momento para invitarme a salir a lo cual por supuesto me negué, eran muy amigables todos. Lo único extraño del día fue el comportamiento de un grupo de chicos que parecían haber salido de una revista de modas, todos vestían ropas de marcas reconocidas además de que su apariencia física era impactantes, de tez blanca como la luna y ojos color miel, todos tenían rasgos muy parecidos pero a la vez eran tan diferentes entre si Cuando me toco compartir la clase de Biología con uno de ellos parecía querer echarme de su lado, me sentí realmente mal y ofendida por su comportamiento, más que solo ignorarme parecía odiarme de verdad. Regrese a casa después de despedirme de los chicos, no tenia humor de nada más así que me senté frente al televisor a pasar el rato, hasta que llamaron a la puerta. JACOB Desde que Charly el mejor amigo de papa se había enterado que su hija vendría a vivir con el no había parado de hablar de ella, que su hija esto y que su hija lo otro. Yo apenas y la recordaba, cuando ella dejo de venir a Forks yo apenas era un niño, seguramente me llevaría solo dos años según pensaba. Lo que mas agradecía de su visita era que papa había decidido vender el viejo Chevrolet al jefe Swan para que se lo diera a ella, lo cual evitaría que yo tuviera que manejarlo y sobre todo que por mi trabajo reparando el motor había obtenido fondos para trabajar mas en mi Golf Debido a que nosotros no vivíamos precisamente en el pueblo, si no en la reserva Quileute no la vería pronto, aunque tenia mucha curiosidad de ver lo que los años habían hecho con ella, cuando éramos niños siempre me pareció muy linda con su piel pálida y ojos color chocolate como su cabello. Yo estaba inscrito en la escuela de la reserva junto  a mis amigos, todos éramos casi de la misma edad así que compartíamos muchas clases, bueno a excepción de Jared y Paul quienes habían dejado la escuela para seguir a Sam, se autonombraban protectores pero jamás explican de que nos protegen, se creen los dueños de todo y lo que mas odio es que los adultos los consideran lo mejor de la tribu. Al terminar las clases nos dirigíamos a nuestras casas charlando y bromeando un poco, me gustaba mucho pasar el tiempo con los chicos ya que en casa se sentía el vacio desde que mi madre había muerto y mis hermanas se habían marchado a otras ciudades. -y que harás esta tarde Jake?- me pregunto Quil, uno de mis mejores amigos -no tengo nada planeado, aunque me gustaría dar una vuelta por el pueblo -aja a mi me parece que te interesa mas pasar por casa del jefe Swan- me dijo riéndose de oreja a oreja -es cierto, ayer debió de haber llegado su hija- confirmo Embry -vamos chicos no molesten, apenas y la recuerdo -no creo que eso sea por mucho- Quil no dejaba de burlarse En cuanto entre a casa salude a mi padre que estaba en nuestra pequeña sala viendo televisión, me fui a mi cuarto para ponerme ropa mas cómoda luego regrese junto a el -que estas viendo viejo? -un partido -que bien El tanto como Harry y el Jefe Swan eran aficionados a los juegos de beisbol y a la pesca, ellos podían pasar todo el fin de semana en el bote o frente a una televisión con buena señal -oye Charly quiere que pases por su casa para que revises la camioneta- me informo mi padre -acaso le pasa algo?- me parecía muy extraño porque la había dejado como nueva -no, pero sabes que es un exagerado con lo relacionado a su hija- ambos nos reímos fuertemente -de acuerdo papa, pasare por su casa esta misma tarde, veré si alguno de los chicos puede llevarme -no es necesario Jake, puedes llevarte la camioneta, de todas maneras es para hacerle un favor al jefe y no puede castigarte por manejar siendo menos de edad -de acuerdo, entonces iré ahora mismo -ok hijo, con cuidado Salí de la casa bastante complacido de no tener que inventarme una escusa para verla, me subí a la camioneta de mi padre y comencé el camino de la carretera al pueblo, tardaría unos minutos en llegar. Al llegar baje aun titubeante, y toque a la puerta -diga?- me dijo al abrirla y yo me quede impactado, ella era aun mas bonita de lo que me había imaginado, y sus ojos profundos eran justo como los recordaba- si?- volvió a preguntar cuando yo no hable -o perdón, es que Charly me pidió que viniera a revisar la camioneta, disculpa no me presente, mi nombre es Jacob Black -Black?- parecía recordarlo- claro el hijo de Billy, el hermano menor de las gemelas, que sorpresa verte, no te reconocí has cambiado mucho -tu también estas diferente, mas grande -bueno en realidad no tanto como tu- se reía al comparar nuestras estaturas y claro que yo era mas alto que ella por algunos buenos centímetros -sabes a que me refiero -claro, pero vamos para que revises el auto- casi había olvidado el motivo por el que estaba hay- hoy lo maneje y no me pareció que estuviera mal, acaso eres mecánico? -si algo así, aunque nunca lo he estudiado a fondo, pero los autos me apasionan y me gusta repararlos, es lo que hice con tu coche -vaya, entonces gracias- me dijo con una gran sonrisa en el rostro, me quede como tonto mirándola y ella se sonrojo -será mejor que me ponga a trabajar- me sentía muy apenado Revise el coche de todo lo posible, quería que quedara perfecto para ella. Continuamos charlando en la entrada de la casa -entonces tu no vas al instituto? Hoy no te vi por hay -no en realidad estoy en la escuela de la reserva -lastima, me hubiera gustado tener un amigo- me sentí alagado por su deseo -te gustaría venir a la reserva mañana, mis amigos y yo estamos organizando una fogata por la tarde -no se si mi padre lo permita- me contesto pensativa -pero el también esta invitado por supuesto, estará mi padre y Harry también seguramente -entonces no creo que haya inconvenientes, se lo comentare esta misma noche -genial entonces me llamas, tu padre tiene el numero de mi casa -claro, yo te avisare y gracias por la invitación -entonces me voy, fue un gusto volver a verte -igual lo digo -y bienvenida a casa -gracias Jake- me contesto con una hermosa sonrisa Me fui a casa alucinado por haberla visto y lo mas probable es que completamente enamorado de ella