Te amaremos hasta que nuestro corazón deje de latir

1 de noviembre de 2011

Luchando por un Amor (M)



Capítulo 4: Sorpresa


BELLA
Había pasado ya un mes y medio desde que supe algo de Jacob, había dejado de llamar y de buscarme; trate de ir a la reserva a buscarlo pero cuando llame para avisar de mi visita Billy me dijo que él estaba enfermo y que el médico había prohibido que lo molestaran; pero se negó a decirme que era lo que tenia
-cuando esté en condiciones te avisare- me había dicho antes de cortas sin siquiera despedirse
Continúe con las clases normalmente con mis amigos pero lo que me había llamado la atención durante este tiempo fueron las constantes ausencias de algunos Cullen, pero quien no volvió en ninguna ocasión fue Edward, pensé que tal vez se habría cambiado de ciudad o tal vez también estuviera enfermo, no sabía que pensar pues el resto de su familia se veía lo bastante normal que ellos podían serlo.
Ya estaba harta de que todos me ocultaran que ocurría con Jake, nunca pensé extrañarle tanto en tan poco tiempo pero así era, había decidido ir a buscarlo en cuanto terminaran las clases sin avisarle a nadie para que no me negaran hacerlo, necesitaba saber algo de él, verlo, no me importaba si tenía algo contagioso.
Cuando Salí del instituto tome la camioneta y me fui directamente a la reserva sin parar en casa, no tarde demasiado en estacionarme frente a su casa, espere un poco a ver si lo veía salir como siempre lo hacía cuando me escuchaba llegar pero no paso nada, decidí bajar y llamar a la puerta
-a hola Bella, no esperaba verte por aquí- me saludo Billy algo incomodo
-si perdón por no llamar antes, como está Jake?- le pregunte sin rodeos
-el está muy bien ahora, no tienes de que preocuparte
-y puedo pasar a verlo?
-bueno de hecho el no está, ha salido con sus amigos
-con sus amigos?- estaba sorprendida porque no me había buscado si ya estaba bien
-ya veo, creo que lo esperare
-bueno creo que le tomara todo el día, así que deberías volver a casa- me insistió- llama la próxima vez
-de acuerdo, gracias Billy- le conteste de mala gana aunque él no tuviera la culpa de que Jake se olvidara de mi así
No quería volver a casa aun y me sentía triste y decepcionada por su comportamiento, yo que estaba preocupada por su salud y porque no había podido verlo mientras él se iba todo el día con sus amigos, pero aun así no lograba dejar de extrañarlo, tome la camioneta y comencé a conducir, pronto estaba en el camino del bosque pensé que me llevaría a la playa pero entonces me descubrí en el límite del camino hacia los acantilados
-seguro tiene una vista hermosa- dije en voz alta para mí misma
Baje del auto y empecé a caminar por el sendero, aunque era lenta tal vez lograra llegar lo suficientemente alto para tener una vista antes de tener que volver pero aun se veía demasiado lejos la cima.
-Bella?- escuche una voz llamándome dudosa, como si no fuera posible que yo estuviera aquí
-si- conteste mientras volteaba y me quede sorprendida
Era Jacob pero estaba cambiado, se veía mucho mayor que apenas un mes atrás y su cuerpo estaba enorme, fuertes músculos lo conformaban, solo llevaba unos pantalones cortos sin camiseta ni tenis, lo que me permitió ver toda la extensión de los cambios
-Jake pero que te paso? Pensé que estabas enfermo- le dije un poco en reproche
-si lo estaba, que haces aquí?- parecía molesto muy cambiado en su actitud tanto como su aspecto
-bueno es que te busque en casa y tu padre me dijo que te fuiste con tus amigos y que no volverías en todo el día, yo no quería volver sola entonces encontré este camino y pensé en echar un vistazo 
-no es seguro que estés aquí, vamos te llevare hasta el auto para que regreses a casa
-pero que paso? Porque no me llamaste?- aun tenía esa duda
-no te lo pudo contar, por favor Bella deja de hacer preguntas que no puedo contestar
-pero acaso no confías en mi?- le pregunte extrañada
-no se trata de ti Bella, es mejor así, por tu seguridad
-mi seguridad? No entiendo a que te refieres Jacob
-vaya vaya pero que tenemos por aquí- de la nada habían aparecido tres personas frente a nosotros, una chica y dos hombres
Eran muy hermosos, ella con una cabellera roja risada y muy larga, y uno de ellos rubio con un cuerpo escultural con la piel muy pálida, pero el tercero tenía una piel extraña, era negro pero con un toque que no podía describir; me recordaban demasiado a alguien pero al mirar sus ojos color carmesí me quede en blanco
-que demonios!!- dijo Jacob mientras se ponía delante de mí, como protegiéndome
-creo que será un buen aperitivo- continuo la pelirroja y yo no entendía a que se referían
- jamás la tocaran malditos chupasangre- los amenazo Jake
- cálmate perrito que jamás podrás con nosotros somos tres y tu solo un cachorro
Yo escuchaba sus palabras pero no entendía de qué hablaban, porque esas personas llamaban a Jacob perro? Y porque Jake se veía furioso si no nos habían hecho nada, además les había llamado chupasangre? Acaso ellos eran… no, imposibles
-apártate que la quiero a ella, no había olido una sangre mas apetitosa jamás- le dijo el rubio con una sonrisa enorme que dejaba ver sus dientes, se veía aterrador
Entonces apareció otra imagen igual de aterradora en mi mente, Edward el primer día que lo vi, como deseaba matarme solo con la mirada, la misma piel blanca y las mismas ojeras bajo los ojos, solo que los ojos de los Cullen eran dorados
-será mejor que se larguen si no quieren morir – les volvió a advertir 
-lo siento chico pero ya es tarde para amenazas- dijo la mujer
Se lanzo sobre nosotros en un solo salto sorprendente y con un gruñido espeluznante, yo solo me hice hacia atrás y grite como reacción al hecho, pero de pronto un sonido aun mas ensordecedor se escucho justo frente a mí, y mi amigo desapareció, en su lugar solo había un enorme lobo rojizo enfrentándose a la mujer
-vampiros- dije en voz alta sin pensarlo
Entonces mi mirada se cruzo con la del hombre rubio y pude ver el deseo en sus ojos, sabía que me mataría ahora que nadie podía protegerme, Jake estaba ocupado intentando que no lo mataran también, pero justo cuando el venia tras de mi apareció otro lobo en el camino, era negro y mayor que Jacob. Que demonios había pasado, de pronto vampiros y lobos luchaban frente a mí.
Algo me golpeo con fuerza y me lanzo justo fuera del camino, caí sin más al vacio que aunque no era demasiado grande seguro me rompía algo, solo tuve tiempo de gritar antes de chocar contra el mar en las orillas de la playa.
JACOB
Después de mi primera trasformación había aprendido que todos realizábamos rondas por el bosque en busca que posibles vampiros nómadas que resultaran peligrosos; Sam me había mostrado en sus recuerdos que ya se habían enfrentado con algunos pero nada con lo que no pudieran
-es importante que sepas que no podemos matar a ningún vampiro que no esté en nuestro territorio
-como? Acaso ese no es nuestro trabajo- le pregunte confundido
-si pero es parte del tratado que firmo Efraín Black con los Cullen, ellos afirmaron ser diferentes y por lo que permitió la coexistencia en este lugar, siempre que no entraran en la reserva y nosotros no matáramos a ningún vampiro en sus tierras, estaríamos en paz, solo el pueblo de Forks es neutral
-dijiste Efraín? El último jefe de la tribu; pero eso fue hace demasiado tiempo
-los Cullen han ido y venido a este lugar por muchísimo tiempo, no permanecen porque sería extraño para los caras pálida que no envejecieran- me explico
Me hablaron de todas las genialidades de ser un hombre lobo pero no me sentía muy feliz con ello, me había vuelto un ser extraño que además guardaba muchos secretos y que aunque ahora pertenecía a una hermandad o mejor dicho una familia, también había perdido el control sobre mí mismo, no saber cuándo cambiaria por enojarme o que tenga que seguir las ordenes de Sam
No me molesta que sea un líder que impone su ley pues es muy difícil la convivencia entre seis lobos inestables, además nunca lo hace por conveniencia, siempre piensa en el bienestar de toda la manada
-debemos entrenar, tenemos muchos miembros nuevos y debemos estar preparados, la presencia de los Cullen atraen la atención de los demás con su forma de vida- nos indico el líder
Así pasamos la tarde entrenando, luchando en parejas para desarrollar estrategias de batalla cuando el viento nos trajo un efluvio desagradable
-que rayos es eso?- pregunte al percibir el olor
-ese es el efluvio de los Cullen, el de el resto de los vampiros es mucho más intenso- me explico Jared
Nos dirigimos rápidamente a la fuente del olor y nos encontramos en el límite de los territorios con dos personas, un hombre y una chica.
-Sam hemos venido a advertirles de la presencia de nómadas en el área, mi hija Alice a tenido una visión acerca de ellos y no queremos arriesgarnos a que ataquen a alguien, la hija del jefe Swan principalmente su sangre llama demasiado
Yo me estremecí de ira al imaginar que cualquiera de esas malditas sanguijuelas pudiera acercarse a ella, no pude evitar que un gruñido saliera de mi pecho.  
-desde cuando lo saben?- pregunto Sam en su pensamiento mirando en ambas direcciones de donde ellos se encontraban como buscando algo
-lo siento esta vez mi hijo Edward tuvo que irse por un tiempo por lo que si necesitas comunicarte tendrás que confiar y cambiar de forma
Pero Sam negó con la cabeza primero y después la agacho un poco como señal de agradecimiento por la información
-de acuerdo, entonces nosotros también estaremos alerta por si se cruzan en nuestro camino
Después de esa conversación ambos vampiros desaparecieron por el bosque y nosotros nos reunimos más
-de acuerdo chicos, ya escucharon, a trabajar- nos ordeno Sam y todos asentimos
Nos dividimos por el territorio para acapararlo lo más rápido posible, además gracias a nuestra conexión psíquica podíamos comunicarnos
-oigan los encontré!!!- nos aviso Paul – pero no es reciente, al menos de tres días
-he creo que yo encontré otro olor- nos dijo Quil dubitativo
-otro vampiro?- pregunto de inmediato Sam
-no, es de humano- entonces todos nos concentramos en su mente
Era un aroma dulce pero de forma agradable, algo que ya había percibido antes pero esta vez estaba aumentado por nuestros sentidos desarrollados
-Jacob- me llamo Sam
-es ella- le dije de inmediato- es Bella
-lo sé, será mejor que vayas tu y la lleves a casa, no creo que confié mucho en alguno de nosotros
-pero y si le hago algo?
-no lo creo y estaremos cerca, si nos necesitas
-de acuerdo- les conteste no muy seguro
Cambie de forma y me vestí, comencé a caminar hacia donde provenía su aroma y la encontré en el camino del acantilado.
-Bella?- la llame despacio para no asustarla pues no me había visto
-si- me contesto y volvió la mirada
-Jake pero que te paso? Pensé que estabas enfermo- se veía muy sorprendida
-si lo estaba, que haces aquí?- no quería demostrar la alegría de verla de nuevo, mi deseo de abrazarla con fuerza y decirle cuanto la había extrañado porque entonces tendría que alejarme de nuevo y no lo soportaría
-bueno es que te busque en casa y tu padre me dijo que te fuiste con tus amigos y que no volverías en todo el día, no quería volver sola entonces encontré este camino y pensé en echar un vistazo 
-no es seguro que estés aquí, vamos te llevare hasta el auto para que regreses a casa- no me gustaba que se arriesgara de esa forma
-pero que paso? Porque no me llamaste?- seguía preguntando
-no te lo pudo contar, por favor Bella deja de hacer preguntas que no puedo contestar
-pero acaso no confías en mi?- como podía dudar de ello, yo le había hablado de mi vida entera y lo habría seguido haciendo si este secreto me perteneciera solo a mi
-no se trata de ti Bella, es mejor así, por tu seguridad
-mi seguridad? –pregunto confundida  
-vaya vaya pero que tenemos por aquí- al estar en contra del viento no percibí en el aire el efluvio de los maldecidos chupasangre
-que demonios!!- me coloque frente a Bella para protegerla
-creo que será un buen aperitivo- le dijo la mujer
- jamás la tocaran malditos chupasangre-estaba empezando a enfurecerme  
Los odiaba, con todas mis fuerzas; no solo porque mataban a personas para alimentarse, si no porque eran los causantes de todo lo que me estaba pasando, por su culpa yo me había vuelto un hombre lobo y por sobre todo los odiaba porque intentaban quitarle la vida a la mujer que amaba
- cálmate perrito que jamás podrás con nosotros somos tres y tu solo un cachorro
-apártate que la quiero a ella, no había olido una sangre más apetitosa jamás- me advirtió el hombre rubio
-será mejor que se larguen si no quieren morir – les volví a amenazar
-lo siento chico pero ya es tarde para amenazas- me contesto la chica
Cuando ella se lanzo sobre Bella mi ira aumento al grado de entrar en fase, haría todo por salvarle la vida, incluso si me costaba la mía

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