Guerra Eterna (M)

Capitulo 18: Cuestión de tiempo

BELLA

Después de que llegamos a casa de Carlisle y Esme había pasado toda la tarde con Jacob, simplemente estaba demasiado feliz de poder estar junto a el, sabia que las cosas estaban por ponerse aun peor, pero en lo que aquello llegaba disfrutaría cada segundo de su amor.

Los chicos se habían quedado en la sala viendo televisión, el doctor y su esposa estaban en la cocina charlando tranquilamente mientras que Jake y yo habíamos decidido ir a su habitación para pasar tiempo a solas

-no sabes cuanto te extrañe- le dije mirándolo a los ojos

-claro que lo se hermosa, tanto como yo a ti- me contesto entrelazando nuestras manos

-si tienes razón

-y como están las cosas en casa?- pregunto muy interesado

-todos están muy bien, tu padre esta feliz de que hayas aparecido aunque sabia que venir no era lo mejor, los chicos se han portado excelentemente conmigo, son geniales, estoy pensando muy seriamente adoptarlos como hermanos

-ya lo son- me dijo con una gran sonrisa

-si algo así, Leah y Luna se han vuelto inseparables, yo también estoy con ellas casi todo el tiempo, a menos que sean lobas, algunas veces Lucas me llevo a correr con ellos

-vaya se ve que es un chico muy agradable

-si lo es, y no es tan chico, tiene nuestra edad- le conteste con un poco menos de animo, de alguna manera extrañaba aquellos días

-que bien

-a y tengo que contarte algo mas, deje la escuela

-quee?? Porque hiciste eso?- me pregunto sorprendido

-no quería estar en la escuela como si nada pasara, además no lograba dejar de pensar en ti y pronto tendría que dejarla de todas maneras- baje la cabeza

El retiro sus manos de las mías y las empuño, al levantar mi mirada el tenia los ojos cerrados, parecía respirar con dificultad y temblaba levemente, decidí darle un momento para que se calmara

-sabes que es algo que sucederá

-no, no lo permitiré, no te alejaras de mi lado- me contesto aun con los ojos fuertemente cerrados

-Jake yo no permitiré que te maten

-entonces te dejaras asesinar así como así?- me pregunto levantando la voz

-no dejare de existir- le conteste yo en voz baja

-pero dejaras de ser tu, será lo mismo para mi al ya no verte- su tono era triste

-no hay otra salida

-podemos huir juntos- me propuso

-y vivir como Lucían y Sognia?? Escondiéndonos de todos? Sin volver a ver a nadie de las personas que amamos para que estemos a salvo al igual que ellos? Nadie lo garantiza- le recordé

-ahora nadie los persigue

-solo porque los creen muertos y después de cuanto tiempo??

-no estas dispuesta a intentarlo siquiera? No puedo creer que estés tan resignada a ser uno de ellos

-no quiero que tu mueras

-lo prefiero a saberte mi peor enemigo

Me quede en silencio durante un rato asimilando aquellas palabras y el tampoco lo rompió, solo estábamos hay acompañándonos sin siquiera mirarnos

-no quiero desperdiciar el tiempo que tenemos ahora- me dijo al fin mas tranquilo mientras se acercaba para abrazarme

-no, tienes razón

-de que hablas?- me pregunto confundido

-podemos huir, desapareceremos por completo sin dejar rastro para que nadie salga herido, no me importa no tener a nadie mas siempre que estés conmigo- no pude evitar que mis lagrimas salieran, había llorado en este tiempo mas que en casi toda mi vida

-te amo

-y yo te amo a ti

Nos besamos tiernamente mientras el acariciaba mi espalda y yo llevaba mis manos a su cuello, no nos separamos por un rato, era imposible, entonces nuestro beso comenzó a subir de tono y fue deslizando sus labios por mis mejillas y después el cuello, había mucha pasión en nosotros pero sobre todo amor, ese amor que no habíamos podido disfrutar por diferentes.

Sabia que esta vez no se detendría y yo no estaba dispuesta a permitírselo, lo necesitaba después de estar tanto tiempo separados y darme cuenta de cuanto lo amaba, tanto que estaba dispuesta a entregar mi humanidad por su vida aun y cuando no lo volvería a ver, tanto como para abandonar absolutamente todo para vivir con el como una autentica fugitiva.

Mis manos se deslizaron por sus hombros acariciando cada centímetro de ellos, regreso sus dulces y tibios labios a mi boca para continuar besándonos con gran necesidad, entonces el se movió un poco para quedar sobre mi, yo aparte mis piernas hacia los lados para que se acomodara mejor, ahora si tenia mejor forma de acariciarlo

Puse mis manos en su cuello y me aferre a sus cabellos para acercarlo mas a mi, respondió poniendo aun mas entusiasmo si era posible, entonces baje mis manos por su espalda hasta alcanzar el limite de su playera y comencé a subirla mientras acariciaba su piel desnuda a mi paso, reacciono arqueando un poco la espalda y un suspiro en mis labios, lo que provoco un mayor acercamiento de nuestros cuerpos

Me ayudo a quitarle la palayera por completo mientras paseaba mi mirada por su escultural torso al descubierto, volvimos a besarnos y yo no lograba parar de acariciarlo, entonces doble y eleve las piernas a sus costados, sentí la precio de su cuerpo entre mis piernas y lance un jadeo apenas audible, el pareció sorprendido pero no se retiro

-te deseo tanto- me susurro al oído mientras me abrazaba

-entonces hazme tuya- no sabia de donde habían salido aquellas palabras pues las pronuncie sin pensarlo, pero era lo que quería

Volvió a besarme pero esta vez con pasión desenfrenada mientras pasaba sus manos por mi cuerpo de forma codiciosa, yo me apodere de su cabello y lo acercaba cada vez más a mí, esta vez fue el quien empezó a acariciar mi piel bajo la blusa, su temperatura tan elevada dejaba rastro por donde pasaba, me la quito y volvió a recostarme para besarme sin salir de entre mis piernas

Fue siguiendo un camino inexistente desde mis labios hasta mi estomago, yo ya casi no podía respirar, desabotono mi pantalón y comenzó a bajarlo poco a poco sin dejar de besar cada pequeña parte de mi cuerpo que iba descubriendo hasta que me los quito por completo dejándome solo en ropa interior, me repaso con la mirada como si quisiera aprender mi anatomía a detalle, no pude evitar sonrojarme completamente y el rio de forma sensual mientras volvía a tomar su lugar sobre mi, coloco su mano directamente en mi intimidad sobre la ropa interior y yo quise gritar, pero sabia que no debía considerando que no estábamos solos en la casa, aunque seguramente con el oído subdesarrollado que tenían todos los presentes no había mucho que yo pudiera hacer para ocultarlo.

Entonces cuando presiono con su sexo el mío deje de pensar, solo estaba sintiendo placer y era lo que ocupaba en absoluto mi mente, en un par de movimientos mas el ya se había quitado el pantalón y yo tenia mis pechos descubiertos, se dedico ahora a besarlos y saborearlos de diferentes maneras, con pequeñas mordidas y con caricias de sus manos hirvientes a este grado

Cuando por fin estuvimos completamente desnudos, después de no se cuanto tiempo pues había perdido su sentido, estábamos a punto de fundirnos en uno solo, yo estaba nerviosa, era la primera vez que hacia el amor.

-te amo con todo mi ser y mi alma, no debes dudar de ello ni un solo segundo- me dijo despacio mirándome a los ojos

-también te amo con mi vida

Entonces con solo una mirada supimos que era el momento, el empezó a empujar muy despacio su sexo contra el mío, sentía una mezcla de dolor y placer equilibrada al cien por ciento, fue despacio dándome tiempo de acostumbrarme hasta que lo sentí completamente dentro de mi, era la mejor sensación que había tenido, me beso tiernamente por un minuto y entonces comenzó a moverse lento, podía sentir su respiración tan agitada como la mía de puro placer, eso me hacia excitar mas, estaba disfrutando de mi como yo de el; así continuo aumentando el ritmo cada vez mas hasta que ambos alcanzamos el mejor orgasmo del mundo.

Se recostó sobre la cama y me abrazo para que quedara apoyada en su pecho, entonces nos cubrió con una sabana, el me besaba la frente constantemente recordándome cuanto me amaba, yo estaba feliz de estar entre sus brazos, después nos dimos una ducha y nos cambiamos, aun teníamos que bajar a cenar

Cuando salimos de la habitación me sentía una mujer diferente, lo era, y tenia la certeza de que todos podían verlo en mi de alguna manera, prácticamente iba escondida detrás del brazo de Jacob por la pena, el tenia una hermosa sonrisa en los labios

No había nadie en la sala así que nos fuimos directo a la cocina, en cuanto entramos las miradas se posaron sobre nosotros de inmediato de forma picara, yo casi quería meterme debajo de la mesa para evitarlas

-hola chicos, buena tarde hee??- pregunto Sam de forma burlona

Solo hasta entonces Lucas levanto la cabeza y puso su mirada en mi, era triste, resentida pero sobre todo dolida, no pude evitar compararla con la de Jacob en una ocasión en la que preferí a Edward sobre el, eran demasiado parecidos, yo no sabia que decir o hacer, entonces se levanto y salió rápidamente de la casa en dirección al patio en la parte de atrás de la casa, pensé en seguirlo de inmediato pero Jake me tenia tomada de la mano y además seguro el necesitaba espacio.

Cuando terminamos de cenar y Lucas aun no había entrado en la casa decidí que era momento de ir a buscarle y que estuviera fuera me daba un poco de espacio para hablar con el en privado o lo mas posible

Me di cuenta de que estaba acostado en el jardín observando el cielo, no sabia si me ignoro por gusto o si realmente no me escucho acercarme

-podemos charlar?- le pregunte temerosa de su reacción

-claro, siéntate- me quede sorprendida por su cambio de conducta- es hermosa no lo crees

-si, es muy bella-le conteste observando la luna igual que el

Se quedo en silencio de nuevo, yo no sabia como empezar a hablar, que le iba a decir? Perdóname por hacer el amor con mi novio, no lo creía

-que querías decirme?- pregunto de pronto

-mmmm… bueno… el caso es…-no encontraba las palabras correctas y el se rio, pero no una sonrisa real

-no necesitas decir nada, lo entiendo

-lo siento- es lo único que podía decirle

-no debes disculparte por amar a alguien, en cambio yo si debo pedirte perdón por mi actitud, jamás debí de haberte propuesto eso, solo que me negaba a verte con alguien mas

-tal ves yo permití que las cosas se enredaran

-no es verdad, tu siempre me hablaste de el y de cuanto lo amabas, y no era necesario que lo dijeras, podía verlo en ti

-pero te utilice como bastón, eso es horrible- admití completamente avergonzada de mi error

-y yo te lo permití, porque aun y cuando nunca fuiste para mi, me enamore de ti como de nadie

-Lucas…

-solo quiero que lo sepas, no se si para bien o para mal, necesito decírtelo

-de acuerdo- le daría todo lo que estuviera en mis manos para compensar el daño que le había causado

-desde que te vi me resultaste realmente preciosa en apariencia, pero cuando te conocí realmente no tuve duda de que te quería, eres perfecta

-gracias Lucas, no merezco tus palabras

-claro que las mereces, te has ganado cada uno de los sentimientos de esta manada y de tus amigos

Le ofrecí mi mano y el la rodeo con la suya, ya no tenia mas significados confusos, solo éramos amigos, como siempre lo había considerado; y ahora que nos habíamos disculpado las cosas volverían a ser lo que eran

Al menos hasta que llegue el momento de desaparecer por completo…

JANE

Regrese a la casa para buscar algunos objetos que eran los únicos que mantenían un valor para mí, nada monetario pues podría pagar lo que quisiera por lo que deseara, más bien con gran significado.

Me sorprendió no encontrar a Edward hay, después del viaje para ver al consejo no había vuelto a separarse de aquel lugar

-vaya desperdicio de vampiro dotado- dije en voz alta aunque no hubiera nadie que me escuchara

Tome mis cosas en una pequeña maleta y retome mi camino, Alec me esperaba con el resto de la guardia, al fin habíamos regresado a nuestro lugar junto al consejo

Me cruzo por la cabeza que tal ves Edward había ido a molestar a nuestra mascota improvisada así que me divertiría un rato viéndolo sufrir por su amada niña; me apresure pues no quería perderme de nada de aquel espectáculo, cada visita de Edward significaba disgustos y molestias para el perro, incluso hasta dejarlo desmayado

-nada mejor para levantar los ánimos- pensé alegremente

Cuando ya estaba cerca me sorprendió no escuchar nada, tal vez no había venido aquí, pudo haber salido ha cualquier parte, pero decidí dar un vistazo, ya estaba en este lugar de todas maneras

Jamás me imagine lo que vi al entrar, no estaba, el maldito y estúpido perro no estaba, las cadenas estaban esparcidas por todo el suelo de la caverna junto al collar, no podía haberse ido solo, revise los efluvios del lugar pero todo estaba impregnado de su horrible hedor, pero entonces pude percibir apenas su rastro

-malditos vampiros fenómenos, siguen causando problemas!!!! - grite furiosa y le hice un gran hoyo a la pared con un golpe de mi mano  

Salí corriendo de hay dispuesta a enfrentar a aquel aquelarre, tal ves podría inmovilizarlos con mi poder lo suficiente para terminar con ellos, en mi carrera decidí llamar a Edward, si estaba cerca serviría de algo

-diga- contesto sin prisas

-donde demonios estas?

-estoy llegando con el consejo, tengo una cita aquí, pensé encontrarte acá

 -maldita sea!!!

-que ocurre Jane, habla que estamos a demasiada distancia como para escuchar tus pensamientos

-lo liberaron, el aquelarre anormal lo ayudaron a escapar

-es imposible, ellos no están en ese lugar, se marcharon no se a que

-pues lo hicieron, el maldito perro no esta; voy camino al pueblo a terminar con todo quien se atraviese en mi camino, ya encontrare una explicación después

-no seas idiota Jane, no podrás tu sola contra todos, además la manada a crecido, hay cosas que no sabes, debes volver

-de acuerdo pero esta vez no me quedare con los brazos cruzados- le advertí furiosa

-ni yo tampoco, este juego se termino, no habrá mas oportunidades, les daremos donde mas les duele- la voz de Edward era de puro odio contenido esperando a las personas correctas para liberarse

-vaya, hasta que escucho al líder que conocí; estoy dispuesta a cooperar con lo que nos pidas siempre y cuando no haya consideraciones, igual que mi hermano.

-perfecto; vuelve ya